Proceso de deportación acelerada en Estados Unidos: causas, consecuencias y opciones legales
Si bien este sitio se centra principalmente en las decisiones tomadas por los funcionarios consulares en relación con las visas, es importante recordar que recibir una visa no garantiza la entrada a Estados Unidos. Este documento únicamente otorga a una persona el derecho de solicitar permiso para ingresar al país, ya sea en un cruce fronterizo o en un aeropuerto estadounidense.
La decisión final sobre la admisión recae en el oficial de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), quien evaluará cada caso en el punto de entrada. En ciertas situaciones, esa determinación puede tener consecuencias graves, especialmente cuando el agente decide emitir una orden de deportación acelerada.
Dicha orden puede dar inicio al proceso de deportación acelerada, establecido en la Sección 235(b)(1)/212(a)(9)(A) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (LIN), el cual puede implicar la expulsión inmediata del país y restricciones posteriores para volver a ingresar.
¿Qué es el proceso de deportación acelerada?
La deportación acelerada es una disposición de carácter acumulativo contemplada en la Ley de Inmigración y Nacionalidad (LIN). Esto significa que, además de declarar a una persona inadmisible bajo cierta sección de la ley, el oficial de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) puede imponer un castigo adicional bajo otra disposición diferente. En la práctica, al ingresar una orden de deportación acelerada, el oficial está deportando a una persona que solicita ingreso al país por dos razones principales:
- No posee el tipo de visa apropiada.
- Realizó una declaración falsa o cometió un fraude migratorio.
El primer tipo de decisión conlleva una prohibición de entrada de cinco años y la cancelación de la visa vigente, conforme a la Sección 212(a)(7) del INA. En cambio, cuando la causa está relacionada con fraude o declaraciones falsas, la consecuencia es una prohibición de ingreso por cinco años y una restricción permanente para volver a entrar, según la Sección 212(a)(6)(C)(i).
Estas determinaciones son particularmente severas, ya que no están sujetas a revisión judicial ante un tribunal. Además, el solicitante no puede contar con la presencia de un abogado en el puerto de entrada durante la toma de esta decisión. En otras palabras, el proceso de deportación bajo esta figura ocurre de manera inmediata, sin posibilidad de apelación o defensa en ese momento.
Cabe mencionar que si una persona intenta reingresar ilegalmente después de haber recibido una orden de deportación acelerada de cinco años, la prohibición aumenta a diez años. Asimismo, no solo los agentes del CBP pueden emitir estas órdenes: los oficiales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) también están facultados para iniciarlas cuando arrestan a personas dentro de Estados Unidos que ingresaron sin inspección.
¿A qué se puede deber el escrutinio de la CBP en el momento de la entrada?
El escrutinio por parte de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) suele originarse cuando el oficial considera que el comportamiento o las circunstancias del viajero son sospechosas. Por ejemplo, una persona que ha permanecido largos periodos en Estados Unidos utilizando una visa B, o alguien que entra y sale del país con frecuencia sin pasar suficiente tiempo fuera, una práctica conocida como “carrusel de visas”, puede ser objeto de una revisión más exhaustiva en su siguiente intento de ingreso.
En estos casos, el viajero es conducido a una inspección secundaria, donde un oficial del CBP realiza una serie de interrogatorios más detallados. Las preguntas pueden incluir temas como: “¿Está trabajando en Estados Unidos?”, “¿Busca empleo?”, “¿De qué se mantiene durante su estancia?”, “¿A qué dedica su tiempo libre?”, o “¿Dónde trabaja en su país de origen?”. Estas entrevistas suelen acompañarse de la revisión de maletas, dispositivos electrónicos como teléfonos y computadoras, e incluso de la verificación de información con contactos en Estados Unidos para confirmar la versión del solicitante.
Aunque se trata de un procedimiento rutinario en muchos casos, es importante tener en cuenta que las respuestas o actitudes durante esta revisión pueden influir en la decisión final del oficial. En situaciones donde el agente considere que hubo violación de las condiciones de la visa o intento de engaño, puede iniciar un proceso de deportación inmediato bajo las disposiciones de la Ley de Inmigración y Nacionalidad.
¿Cuáles pueden ser los resultados de un intento de ingreso?
El oficial de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) tiene varias opciones al momento de determinar el ingreso de una persona a Estados Unidos. Entre ellas se encuentran:
- Permitir la entrada del solicitante.
- Autorizar que retire voluntariamente su solicitud de admisión mediante el formulario I-275A.
- Emitir una orden de deportación acelerada.
Aunque la primera opción es la más favorable para el solicitante, la segunda suele ser preferible a la tercera, ya que evita consecuencias más graves. Cuando el solicitante ha cometido un error involuntario o sin mala fe respecto a las actividades permitidas con su tipo de visa, el oficial del CBP puede permitirle retirar su solicitud y regresar a su país de origen. En este escenario, la visa se cancela por no ser la adecuada, pero la persona conserva la posibilidad de solicitar el tipo correcto de visa posteriormente, siempre que cumpla con los requisitos y no se haya determinado que hubo fraude o declaraciones falsas.
Por el contrario, cuando el caso cae en la categoría 3, el solicitante enfrenta la emisión de una orden de deportación acelerada, que conlleva una prohibición de ingreso de cinco años. En este punto, se inicia un proceso de deportación formal que puede afectar significativamente las oportunidades futuras del individuo para obtener una visa o ingresar legalmente a Estados Unidos.
¿Qué se puede hacer para impugnar una orden de deportación acelerada?
Aunque la ley no contempla apelaciones formales ni peticiones de reconsideración, el solicitante o su abogado pueden presentar una queja formal o solicitar al Director de Campo local de la CBP que la orden de deportación acelerada sea retirada. Por ejemplo, si la persona creía de buena fe que podía participar como voluntario en una organización y recibir una compensación mínima con su visa B, debería haber tenido la oportunidad de retirar su solicitud de admisión sin quedar sujeta a una prohibición de ingreso. De igual manera, si se emitió una determinación errónea de tergiversación o fraude, esta puede y debe ser impugnada.
El solicitante también puede recurrir al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) a través del Programa de Investigación de Reparaciones de Viaje (TRIP) para solicitar una revisión de su caso. Es importante actuar con rapidez, ya que estas acciones deben iniciarse lo antes posible después de la emisión de la orden, para aumentar las probabilidades de éxito en la revisión del proceso de deportación.
Una de las herramientas clave en este tipo de impugnaciones es el formulario I-867-A, denominado Registro de Declaración Jurada en el Procedimiento bajo la Sección 235(b)(1) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (LIN). Este documento contiene la transcripción de la entrevista realizada por el oficial del CBP, incluyendo sus preguntas y las respuestas del solicitante. Es esencial que el individuo lea con detenimiento el registro antes de firmarlo, verifique que los datos sean precisos y solicite cualquier corrección necesaria. Si el contenido del registro no respalda adecuadamente la base legal o factual de la decisión de deportación acelerada, dicha resolución puede ser impugnada.
En teoría, una copia del registro debe ser entregada al solicitante una vez que lo firme. Sin embargo, en la práctica, no siempre ocurre. En algunos casos, el individuo solo descubre que fue prohibido de ingresar permanentemente cuando intenta solicitar una nueva visa en un consulado estadounidense. Si esto sucede, se recomienda presentar una solicitud bajo la Ley de Libertad de Información (FOIA) para obtener del gobierno una copia completa del expediente, lo que permitirá revisar al detalle la legalidad y el fundamento del proceso de deportación seguido por la autoridad migratoria.
¿Qué otras soluciones hay?
Cuando una orden de deportación acelerada se emite debido a que el solicitante no contaba con la visa adecuada, existe la posibilidad de solicitar permiso para volver a ingresar a Estados Unidos antes de que transcurra el periodo de prohibición de cinco años. Para ello, el interesado puede presentar el Formulario I-212, denominado Solicitud de Permiso para Volver a Solicitar Admisión a los Estados Unidos Después de la Deportación o Remoción. Este trámite permite al solicitante pedir la autorización oficial para reingresar al país antes de que finalice la sanción impuesta durante su proceso de deportación.
En los casos en que la orden de deportación acelerada haya sido resultado de una determinación de tergiversación o fraude, el procedimiento es más complejo. En esas circunstancias, el Formulario I-212 debe presentarse junto con una solicitud de exención de no inmigrante o inmigrante, dependiendo del tipo de visa que se desee obtener. Esta combinación de solicitudes busca demostrar que existen razones humanitarias o de interés público suficientes para permitir una nueva admisión a pesar de la infracción cometida.
¿Qué debe hacerse en caso de un proceso de deportación acelerada?
Como puede observarse, las consecuencias derivadas de una orden de deportación acelerada son sumamente graves y pueden tener efectos duraderos en la situación migratoria de una persona. Si usted considera que la orden fue emitida de manera errónea o como resultado de un malentendido durante el proceso de deportación, es fundamental actuar con rapidez y buscar orientación profesional.
En caso de haber sufrido un trato inapropiado por parte de un oficial de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), o si desea impugnar las acciones del funcionario, puede solicitar una revisión formal del caso y la obtención de una copia completa de su expediente migratorio. Asimismo, si necesita asesoría para solicitar una nueva visa tras la emisión de una orden de deportación acelerada, lo más recomendable es contar con la asistencia de un abogado especializado en inmigración, quien podrá guiarle en cada etapa del procedimiento y aumentar sus posibilidades de éxito. Póngase en contacto con nosotros para revisar su caso y tomar las acciones pertinentes lo antes posible.
